miércoles, 6 de noviembre de 2013

Maratón del volcán del Etna

            Salgo en el minuto 1:34. Faltan pocos metros para acabar...de ahí el saltito de sobrada!!

Cuando una se conoce tanto, después de muchos años recorriendo caminos y poniéndose tras la línea de montones de salidas, no le resulta complicado autoinformarse de su situación física y mental tras esos primeros kms de reconocimiento de cualquier carrera.
Tal fue así el pasado Domingo, cuando vete tú a saber porqué carajo de razón, vino a mi mente aquella famosa frase del star wars, en el mismísimo km1...:

"May the Force be with you" o lo que es lo mismo, dicho por el maestro Jedi en versión española, "que la fuerza te acompañe".

No salí bien, ni me encontré ligera ni fuerte en momento alguno. No voy a pensar en todos los supuestos motivos que podrían darle explicación. Dan y daban igual...ni allí había solución y menos aún la hay aquí y ahora (dar explicaciones a toro pasado se llama buscar excusas baratas).
Esa era la sensación y con ella iba a tener que convivir y lidiar durante los 42 kms. Lo asumí tal cual para no perder tiempo en lloriqueos.

A partir de ese momento, la pelea interna entre razón y cuerpo fue de lo más bélica. Entre uno diciendo..."madre mía, hoy no puedes ni con medio culo!"...y la otra..."no le hagas ni puto caso, por culo es por donde le van a dar a tus pensamientos negativos ahora mismo"...
Ángel y Demonio, el yin y el yan...las dos caras de una misma moneda. 
Pensamientos positivos puesto en modo ON con carácter urgente. Esa fue la consigna. Así lo hice a la velocidad de los neutrinos, sin dar tregua a la negatividad de campar a sus anchas.

Aún con esas, he de decir que en ningún momento dudé de mi capacidad para poder terminar, por mucho que el tiempo límite de 6 horas fuese en mi contra o que a mitad de camino llegara a pensar que me quedaba allí para siempre a criar malvas (o pushing daysis que me gusta más como suena). Pues ni por esas!...

Empezamos con subidas y bajadas y así continuamos hasta el km5 más o menos. A partir de ahí se inicia un largo sube sube continuo y pesado que dura hasta casi el km 12 (a 2020 metros de altura). 
Yo esperaba ese km como un niño espera a los reyes magos, ya que de ahí al km 27 era todo bajada. 15 kms de bajada!!. Sonaba del copón y a mi me parecía que esa iba a ser la salvación a todos mis males. De hecho, esa bajada me había hecho temerle a esta carrera, de 0 a 10, CERO!...
Pero...meeeecccc....error!!!!!!!!(si es que no se puede ser tan ilusa!!).

El continuo descenso empinado con el inevitable freno de mano puesto sin cesar, me puso a los cuádriceps en pie de guerra. Quedaba mucha carrera por delante y entre dientes les oí decirme..."tu sigue bajando, sigue, que como sigas nos vamos a estirar hasta tu garganta!"...

Pero ese mal era subsanable al fin y al cabo...bajar más despacio y controlar los golpes contra ese suelo al que bauticé como "choco krispis" (pues eso es lo que me daba la sensación de ir pisando sin parar), ayudó algo a la mejoría...lo que no fue tan fácil subsanar fue el sustazo que me llevé tras parar en  el 1er avituallamiento del km16.

Allí fue donde decidí tomar un gel de esos con cafeína. Yo no suelo tomarla, de hecho no me he tomado un café en mi vida (bueno si, uno, del que recuerdo como si fuese ayer las 48 horas que estuve sin poder dormir). No es que esté loca y decidiera ese día probarlo (que lo he tomado otras muchas veces en carrera), sino que el Domingo mi cuerpo se ve que estaba en plan anti-todo y decidió también revelarse contra la cafeína. Y menuda me montó!!!...al cabo de unos minutos de haberlo tomado y estando de nuevo sola por esos caminos volcánicos, mi corazón empezó a cabalgar cual caballo desbocao.
Un cabalgar que me iba desde el pecho a la boca haciéndome hasta sentir ahogo y por el cual empecé a toser sin tregua. Vi que aquello iba a más, que ni bajando de ritmo se me pasaba. Miré el pulsómetro y ya iba a 190 ppm (más del 100% de mi máxima)...así que ahí fue cuando decidí parar del todo. 
Me imaginé por un segundo que me moría de un ataque al corazón allí mismo y me cagué en la cafeína, en los campos de Colombia, en el anuncio de Saimaza, en la Nespresso y hasta en el George Clooney (ya era grave la cosa).

Esperé mirando el pulsómetro, como quien mira de arriba a abajo en una noria...
"por dios que me bajen ya"!!...
Y no sé el tiempo que paré pero volví en mi...y pedí mentalmente perdón a George Clooney (por si las flies).

Inevitablemente ese momento marcó un antes y un después en mi carrera. Como dice Meritxell en su canción..."poco a poco, paso a paso, disfrutando del camino"...

Y empecé a disfrutar de hacer fotos, de los paisajes tan espectaculares, de los bosques de pinos, de las hojas otoñales amarillas haciendo de alfombra, de la negrura de aquellas piedras simulando pertenecer a otra galaxia, de la cantidad de turistas y paseantes con los que me cruzaba y que me decían..."forza ragazza"!...
Disfruté de todo; de todo, menos de correr. Mi único propósito era llegar antes del cierre y acabar con el martirio. Me costó lo mío y lo de 3 más.

La siguiente subida que duraba nada menos que 8 kms fue derrotadora. Apreté los dientes, me mandé una retahíla de frases positivas a la mente y al corazón y fui subiendo como mejor pude. Me encontré con un par de ingleses que también hacían la carrera y que iban pasándolo fatal. No era una visión que animara mucho, pero entre darle un poquito de fuerza a uno y un antiinflamatorio al otro, pues como que algo se me pasaron las penas. Mal de muchos...

Por fin el km 35 y último tramo de bajada (por llamarlo de alguna forma, porque las bajadas eran toboganes de sube-baja más largos que los de aqualandia). 7 kms para el final que me parecieron 70.

A partir del 38, empezaron a marcar los kms que faltaban en pancartas.

5...me encontré con un corredor italiano
4...nos ponemos a animarnos mutuamente 
3...eso ya no era nada, para entretenernos, él me pasa, yo le paso
2...empiezo a imaginar cómo de largos son 2 kilómetros en mis entrenamientos habituales...veo la ruta del colesterol, el eroski a lo lejos...incluso hasta parece que veo ya Carcaixent (pueblo al lado de Alzira).
1...el gps me marca la llegada del km42, El corredor italiano y yo vamos juntos...la meta debe estar al caer...la sonrisa nos ocupa toda la cara...

pero no llega...
y seguimos corriendo por camino de pinos más vacío que la nada.
Sin gente...sin sonido ni olor a meta.
Eterno no era exactamente la palabra.

En voz alta digo..."JODER, ¿Dónde está la puta meta?"...
El italiano me acompaña con un "PUTTANA"...y alguna palabra más que no capisco...

Giramos la última curva y allí veo el arco de meta.
Por mi cabeza, mi corazón, mis piernas y mi boca solo sale un POR FIN!! 

Y vencí tran 5h34min. Vencí porque fue duro. Vencí porque la mente juega un papel esencial ante situaciones como ésta y la mía fue una gran luchadora. Vencí porque pude conmigo misma. Vencí a mi propio cuerpo. Y me sentí dichosa al saberme capaz de estar por encima incluso de lo físico. No es solo cuestión de tener las piernas fuertes, la mente ha de ser más fuerte que ellas, por eso hay que entrenar a ambas.
Yo estoy en el camino. En ese camino en el que todas las flechas me indican que elija la dirección que elija, acertaré, principalmente porque siempre seré fuerte para poder con todo lo que la vida me depare y ofrezca. 
















lunes, 14 de octubre de 2013

I trail Riba Roja

Los 3 meninets antes de la carrera (Cris, Syl y Kike)
Cris, Kike y yo nos besamos. Siempre lo hacemos antes de darse el disparo de salida. Ellos van a su ritmo, yo al mío...por eso es esencial la despedida, ya que desde que ellos lleguen a meta hasta que llegue yo, pueden incluso llegar a echarme de menos.

Era la 1a edición del Trai de Riba Roja y sin desmerecer el esfuerzo de la organización y los voluntarios, un poco sí se notó. Eso provocó un caos de corredores nada más empezar, que nos tuvo parados más de 20 mins (suena exagerado pero prometo que no lo es). Entre un túnel por el que había que pasar agachados (yo menos por mi altura estilo Gasol) y una bajada técnica que hizo descender a algunos hasta de culo...aquello más que una carrera parecía el rocío. 

A partir de ahí y llegado el punto de separación de unos y otros, aquello ya se hizo bastante más llevadero, de hecho, pocos kms más adelante, ya iba más sola que la una, acompañada únicamente de algunos pajarillos y lagartijas del terreno.

La verdad es que algo que me encanta de las carreras de montaña, son esos momentos en solitario por las alturas. Es como estar entrenando pero por paisajes y caminos nuevos...y eso yo lo disfruto barbaridades (a pesar de no poder charlar, claro, que también  me gusta lo mío!!).

La carrera era un continuo rompe piernas aunque más llevadero de lo que pensaba al principio.
En una de las últimas subidas, allá por el km 20, empecé a subir más despacio ya de lo normal. 
Tenía calor, ganas de llegar y mucha sed. En ese momento me adelantan dos hombres que corrían juntos y me dicen:  "Llevas toda la carrera delante de nosotros, no puedes dejar que te pasemos ahora que ya vamos a terminar!!!"...Les digo que no importa (yo ni les había visto, la verdad) y que tiren.
Vuelven a insistir..."venga mujer!!, vuelve a tu sitio que acabemos como íbamos"...

Respiro hondo, saco fuerzas del bolsillo y hago el último esfuerzo por no quedar mal. Llegamos a meta y nos pegamos un super abrazo los 3 (los dos hombres y yo). Siempre me hacen gracia estas situaciones. El cariño hacia los compañeros de carrera que no conoces de nada es desmesurado al cruzar la meta. Desmesurado pero muy sincero. Supongo que las endorfinas causan ese efecto de amor al prójimo incontenible. Por eso siempre pienso que los deportistas que comparten sensaciones, se hacen también mejores personas.

Llegar a meta, comer, beber y esperar a la entrega de trofeos ( porque mi amiga Cris fue 1a veterana y 3a de la general) fue la guinda del pastel.
La de tonterías por segundo que pudimos soltar entre los 3 (Cris, Kike y yo), nos hizo reír y disfrutar de haber compartido una bonita mañana de Domingo como siempre que estamos juntos. 
I love you so much my friends!!!

Ps1: Hace 2 semanas ya de esta carrera, pero es que el tiempo pasa tan rápido que me cuesta bastante más contarlo que vivirlo!!!

Ps2: La siguiente parada ya será el próximo reto que tengo organizado con mi compi Miguel del Trail à Porter.
El 3 de Noviembre, si la lava y el volcán nos lo permiten, correremos el maratón del Etna en Sicilia.
Nos estamos preparando hace varios meses (ambos con alguna lesión dando guerra entre medias), pero eso no quita que de nuevo la ilusión la tengamos por las nubes. 

Ps3: Faltando tan poco, hoy es el día que sigo sin entender porqué todo el mundo nos dice que allí hace un frío del copón. ¿Se habrán congelado los volcanes con tantos problemas en la capa de ozono o algo?...
En fin...no lo sé...pero cuando lo sepa, ya lo contaré.

viernes, 27 de septiembre de 2013

And 20 years later...









20 años son muchos años. Es cierto que la vida pasa rápido, pero también lo es el hecho de tener millones de vivencias cada nuevo año. El tiempo vuela, pero siempre lo hace de forma intensa o de eso se trata si lo que se pretende es vivir...


Cuando empecé a ver a mis ex-compañeros en aquel Student centre del South Bank University el sábado noche 20 años después, fue casi como sentir que el tiempo no había pasado. 
Reconocí todas las caras. Puse nombres de nuevo de quienes los había olvidado. 
Nos besamos, abrazamos, comimos, bebimos y hablamos y hablamos y hablamos. Nos contamos las vidas. Nos enseñamos fotos, vídeos. Quisimos resumir lo más brevemente posible todo ese tiempo pasado. 
Fue especial. Algo distinto a todo. Amigos que lo fueron en su día volvían a ti como si nada hubiese cambiado.

Como el mundo es tan pequeño y locos hay en todas partes, charlé con Laurent (francés) sobre su iniciación a las carreras ultras, también con Brigitte, cuyo marido no deja km por recorrer ni país por visitar. Hasta casi me dejé liar para la eco-trail de Paris del próximo mes de Marzo. Vamos, que fui feliz de volver a verles y de tener tantos temas comunes de los que hablar sin haber sabido unos de los otros durante tanto tiempo.

Me encantó la experiencia del reencuentro. Sería bonito volver a verles dentro de otros 20 años (con dentaduras postizas, como decía Cecile, una de las chicas francesas).

Si esas horas del sábado noche fueron especiales, también lo fue el resto del fin de semana compartido con Eva, Graciela (Erasmus Madrid) y Chiara (Italia) en el hotel que fue la antigua residencia de estudiantes. 
Eva fue mi compi de casa cuando estuvimos viviendo en Londres (adjunta foto de nuestra puerta, que volvimos las dos a visitar), con ella dormía y con ella volví a dormir ahora en el hotel.
El reírnos juntas tanto como antaño (me encanta la gente con la que no puedo dejar de decir tonterías, del disfrute que me causa oírles reír; Eva es una de ellas) fue sin duda lo mejor de todo. 

Aunque no puedo negar que salir a correr 18 kms el sábado temprano, por todo el centro de Londres, por sus parques (St Jame's, Green, Hyde Park, Kensington...), también tuvo su parte de megaevento para mi. Llegué incluso a llorar de emoción en algunos momentos. Tantos recuerdos agolpados en mi mente, me hicieron comprender el motivo de mi enamoramiento por Londres. 

Volví a casa hace 5 días...y todavía echo de menos la ciudad y a mis compis. Ojala no tarde tanto en volver allí otra vez!!...

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, el Domingo quedé a comer también con mis niños (de 29 y 26 años ya), con los que viví 3 años después del Erasmus. Ha pasado mucho tiempo, pero yo sigo viéndoles y sintiéndoles igual que hace 17 años...son mis hermanitos pequeños, dulces, educados y cariñosos de siempre. A ellos les he visto ya varias veces desde entonces, pero aún así, estoy deseando que vengan de nuevo a Valencia y conozcan a mi pequeñaja Luna. Son parte de mi familia. Mi vida cambió mucho a raíz de vivir con ellos y compartir también tanto con su madre (que falleció en el 2007)...y eso jamás lo podré olvidar...ni a Carol (my English mum), tampoco. 

Nada, que estoy de un ñoño que no hay quien me aguante...y ahora me iba a poner a hablar de carreras y retos, pero hoy no me apetece. Otro día será..., don't worry, que no pasarán 20 años...

Happy weekend to everybody!!


viernes, 13 de septiembre de 2013

Toc, toc?...oui, c'est moi (y la rutina volvió)


De picnic con los amigos

Nuestros peques

Los chiquititos

Las mamás

                                                                    Las adolescentes
                                             Día de la pulpada, con posterior pintada facial

La 8ª edición de mi carrera, que este año volvió a batir récord (77).
mi chica tras nadar en el pantano

Fiesta cumple sorpresa a mi amiga Syl


Una noche de juerga de entre tantas
 
 
Pasan los años y sigo siendo igual de feliz cada vez que piso la tierra gallega de mi padre. Haber veraneado allí desde siempre, tener a los mismos amigos con los que reencontrarme cada año, que ahora nuestros hijos disfruten juntos, que sigamos riendo, saliendo y bailando como cuando teníamos 15 años, es siempre la guinda del pastel que completa  lo mejor de mis vacaciones.

Recuerdo mis viajes en coche de vuelta a casa de pequeña llorando a moco tendido hasta llevar más de 100kms de recorrido. Recuerdo a mi padre diciendo que parase de llorar porque el año pasaba volando. Recuerdo cuánto se me encogía el corazón al oír la palabra "año" (eso aún me hacía llorar más). Recuerdo la emoción que sentía, meses más adelante, al recibo de cada carta escrita a mano.

Este año vi a las hijas adolescentes de algunas de mis amigas llorando así al despedirse y volví a recordar aquella tristeza. ¿Será que los años y la experiencia nos hacen más fuertes o que simplemente el sentido de la vergüenza nos va en aumento?...no lo sé...pero yo desde luego que las entiendo, al igual que entiendo los lloros de los niños estos días cuando empiezan el colegio (yo también hubiese ido llorando a trabajar mi día de vuelta...pero me aguanté, más que nada porque no me acompañó mi madre para consolarme!!!).

Todo llega y todo pasa, pero yo tengo una facilidad tan tremenda para la desconexión, que luego no me reconecta ni el tate. Me ha costado volver, pero aquí estoy de nuevo...y con muchas novedades que contar próximamente.

Arrivederci y feliz fin de semana!!!



miércoles, 24 de julio de 2013

I Trail Bicorp Aventura

Coke y yo un rato antes de darse la salida. El calor que hacía era para haber elegido mar en lugar de montaña, pero a veces pecamos de anormales y hacemos de todo menos acertar!...

Aún sigo sin comprender cómo pudo ser que al ver la publicidad de esta carrera yo no leyese la palabra "Aventura". Imagino que debí dar por supuesto que para mi todos los trails lo eran...
Pero claro, aventura es como lo vivo yo porque siempre hay un "algo" que contar después, caídas, golpes, sorpresas, encuentros, charlas, etc...pero ahora ya sé que si esa palabra va añadida al nombre de la carrera, es que algún extra imprevisto tienen organizado.

Y qué bueno que eso fuera así!!...

Bicorp es un pueblo lindísimo de montaña al que ya había ido bastantes veces de excursión, pero ésta era la primera vez que iba para una carrera (hecho lógico siendo este trail su 1ª edición).

Llegamos pronto y sin perdernos (cosa rara de cojones en nosotros). Hacía un calorazo que hasta las chicharras dormían la siesta a pierna suelta. Coke y yo no hacíamos más que imaginar otras situaciones por las que cambiar ese momento de clima sahariano (tomar un mojito frente al mar fue la opción más votada), pero ya estábamos allí y no era plan largarnos tras 1 hora de viaje en coche, la siesta sin disfrutar y la comida todavía a mitad esófago.
A lo hecho pecho!

A las 19.30 en punto se dio la salida y empezó la diversión (desde el mismo minuto 1). Primeros kilómetros directamente hacia arriba, sin tregua ni para medio aliento. Un poco de asfalto y llegada a zona de montaña preciosa.
Cuando aquello parecía que ya se ondulaba y podíamos empezar a hablar (Coke y yo medimos la dificultad de las carreras según conversación verdulera o conversación monosilábica), llegó la sorpresa...el río.
Río que aunque lo intentaras bordear las primeras veces, no te permitía vía de escape en las siguientes. Caías a él, si o si...como esa sensación que da el vértigo, que parece que te llama por mucho que quieras hacerte el longuis.

No podía dar crédito cuando en uno de los tramos de río, vi que al meterme (el agua estaba fría del copón) no tocaba el suelo y tuve que empezar incluso a nadar!...qué risas por dios!!...cómo me pesaban las zapas!!...
Nadando a perrito salí de allí como pude. Mojada pero contenta; hasta que el guay de Coke soltó lo de "he aprovechado que pasábamos por el agua para mear"!!!...
¿pero será gorrinaco el tío?...él y a saber cuantos más!!
Pero como en toda situación, que por extraña que sea, siempre me vienen pensamientos positivos... llegó uno de esos apaciguadores del asco por vía rápida...
"menos mal que la urea es super buena para la piel!!".

A partir de allí, pesando mil quinientos kilos de más y sin parar de escurrirme la falda, corrimos todo lo que pudimos (que no es mucho nunca, pero es lo que dan de si nuestras piernas o nuestras ganas).
Y llegamos a meta, sonriendo... y sellando la carrera, como siempre, con un gran achuchonazo.

Eran las 21.30 de la noche y nos esperaban los amigos en Tavernes playa (a más de hora y pico de allí). Habíamos tardado 2 horas paras los 15 kilómetros. No nos quedaba otra que compartir duchas para poder salir zumbando. Total, ¿qué más daba?...este Coke es de casa y ya son muchos años de habernos visto de sobra tanto por dentro como por fuera...
¡¡¡a ver si a la otra me frotas la espalda, mameluco!!!

Que disfruté, que me pareció un recorrido super bonito, que me reí, que me mojé hasta el cuello y que la organización fue de 10, va todo en un pack de sensaciones que seguro me durará hasta la próxima edición.
Gracias Bicorp!. Gracias Cokito!


       
                                                

jueves, 20 de junio de 2013

La teta y la Luna (al querer)


Existen 3 niveles de personas pesadas (según mi criterio, claro)...las pesaditas, las pesadas y las pesadas de cojones. A mi me ha tocado lidiar con éstas últimas varias veces en estos 3 años que llevo de lactancia y la verdad es que me he dado cuenta, de que no hay nada en esta vida, como conseguir que lo que opinen los demás, te la traiga al pairo.

3 veces puse fecha límite a la lactancia. Las 3 veces lloré solo de pensarlo.
Al final, mi corazón y mi razón hicieron las paces, llegaron a un acuerdo unánime y gritaron al mundo aquello de..."le voy a dar teta hasta que me salga de los ovarios"!!!...

Uno tiene que ser feliz con lo que hace, valorar qué le resulta realmente importante y luchar por ello. Sin historias. Sin miedos. Sin dudas...y casi casi sin oídos!!...

Siempre he encontrado un montón de momentos en mi día a día en los que me he reafirmado que soy muy feliz...uno de ellos, de los que más, es el momento teta.
Vale que soy feliz con poca cosa porque como decía aquel..."yo necesito pocas cosas y lo que necesito lo necesito poco", pero si se me intenta quitar o limitar lo que me hace feliz, muerdo!!!...(pero además con dientes de bulldog adiestrao que pueda llegar a dar miedo hasta a un león!!!)

La lactancia es lo más bonito que he hecho en mi vida por otra persona. Creo que ese vínculo madre-hija es algo único y mágico que solo quien lo vive lo puede entender.

También he de decir que el principio no fue fácil. Si en el libro de Carlos González ("un regalo para toda la vida", que me leí de pe a pa antes de dar a luz) explicaba con detalle los males que se podían tener durante la lactancia...yo, los tuve absolutamente todos (avariciosa que es una).
Grietas, mastitis, candidiasis, obstrucción...vamos...que pasé unos primeros meses, que ríete tu de las torturas chinas, medievales o la inquisición. Aún recuerdo los bocaos que le pegaba yo al mordedor que suelen dar a los bebés al salirles los dientes, cada vez que mi niña mamaba.

El apoyo y la fuerza me la dieron en el grupo de lactancia al que empecé a ir desde que estaba embarazada de 6 meses. Sin ellas, la verdad es que no sé si hubiese sido capaz de seguir adelante.
De ahí, que cuando pasaron esos primeros meses y la lactancia se volvió un placer de los dioses, me pareció absurdo total dejarlo.

Y es que ahora, con 3 años que tiene ya mi niña, no hay frases que me hagan sentir más amor que cuando dice por ejemplo:

* mami, ¿me das un poquito de ésta y después de ésta? (a veces incluso dice derecha e izquierda acertando o no).
* mamá, es que yo quiero estar con tu (querer estar conmigo significa que quiere teta)
* mami, esta teta antes de cenar y después la otra (nada como un buen postre casero).
* las tetas de la mami son de mi (son "incompartibles", esta frase no le gusta tanto al papá).

Hasta cuándo le daré es un misterio que aún está por resolver. No lo sé.
Lo que sí sé es que será hasta que ella quiera y más aún sé que a la adolescencia no llegará enganchada a la teta...por lo tanto disfrutaré de todo lo que me haga sentir muy cerquita a mi bebé, el máximo tiempo que pueda.
Los años pasan volando y no vuelven nunca atrás, si no disfruto de estas vivencias ahora...¿cuándo?

Y por favor, al que le parezca ridículo o vergonzoso ver a niños tan mayores mamando, que indague en su interior y analice cual es el verdadero motivo, porque si es por ser algo fuera de las normas, lo socialmente aceptado o lo establecido, tendrá que pararse a pensar que su libertad también corre peligro.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Trail Menorca Sud II. Veni, Vidi, Vici

Esta foto la mandé a mis amigos gallegos por whatsapp cuando llevaba 10 horas de carrera. Estaba feliz y radiante porque me sentía como una moto de motor trucao.
 
Dormí fatal de los nervios que tenía y mis nervios pasaron a ser los de una lagartija con parkinson cuando al despertarme a las 3am soñando cosas locas, oí que llovía a cántaros. Me levanté y me puse tapones en los oídos. No hay mayor sordo que el que no quiere oír, desde luego, pero si no negaba la realidad, no habría podido ya ni respirar.
6 am. Despertador. Nos levantamos (Miguel y yo) a desayunar. Tere nos acompaña con cara de "están locos estos romanos". Entre que aún es medio de noche y que por la ventana vemos el diluvio universal caer así como un viento huracanado que hace balancear una sombrilla del patio cual bandera americana, solo oigo a Miguel diciendo sin parar..."yo paso. yo me vuelvo a la cama".

Nos armamos de valor y salimos pitando hacia la estación de autobuses. Mahón está vacía, gris y encharcada. Nosotros acojonados.

Llegamos a Es Castell en el bus, con media hora de tiempo antes de darse la salida. Todos los corredores nos vamos cobijando bajo unos toldos con goteras mirando hipnotizados como cae la lluvia, con caras de pócker. Una de las participantes (llamémosla X) se pone a hablar con nosotros super amigablemente. Comentamos sobre horas, frontal, la noche y el terreno hasta unos minutos antes de empezar.

Yo tenía muy claro que la carrera era muy larga y que iba a empezar reservando muchas fuerzas, así que me despedí de Miguel (que su moto no va trucada sino que directamente lleva alas) y empecé en la cola del grupo. Llovía y hacía viento, pero ya ves tu como es el cuerpo humano y las sensaciones, que a los 200 metros de carrera y viendo cómo me sentía de ligera y fresca...prometo que pensé...
"pufff...qué bien me siento!...hoy voy a correr de puta madre fijo!".

Al 1er kilómetro ya me tuve que parar a mear (los nervios me dan flojera), con tan mala suerte de ponerme sobre una ortiga...(puntería que tiene una) y tener que ir rascándome el culo sin parar hasta
casi el primer avituallamiento. Eso es empezar con atino.

El recorrido no iba señalizado especialmente, sino que tenías que ir buscando las balizas de la GR 223 que es el Camí de Cavalls que rodea toda la isla de Menorca. Eso para mi, que soy de orientación nula tirando a menos, fue una putada...de hecho, no soy capaz de contar las veces que me perdí y el tiempo empleado en reencontrarme. Tampoco digo que fuese tan difícil, pero había que estar muy muy al tanto...y yo, la verdad es que mucho no sé estarlo...los laureles me atrapan sin cesar y no hay desatrapador que me desatrape.
En mi primera pérdida, me avisa un chico, Joan, con el que compartí después varios tramos de carrera. Me enseña un truco para perderme un poco menos...unos cuadraditos blancos que hay pegados en algunos sitios son reflectantes para la noche, por tanto, también son indicadores del camino.

1er Avituallamiento, km10. Punta prima.

Hasta aquí llegamos juntos, Joan, una chica y dos chicos más con los que voy hablando. Sigue lloviendo mucho y haciendo un aire pesadísimo que me llega a quitar varias veces la gorra. Mezclo isotónico con gel, como y cojo algo de frutos secos y en cuanto puedo, vuelvo a correr. La verdad es que estar parada con ese temporal casi era más incómodo que ir corriendo.

2º avituallamiento, Km 29. Calen Porter

19kms de un avituallamiento a otro era un mundo, pero con Joan y otro hombre con los que fui se me hizo muy ameno. Algunos kms antes de llegar al km29, empezamos a dudar de si vamos por el camino correcto. Paramos, nos metemos por caminos que no son, vamos, volvemos, miramos, caminamos y al final decidimos ir por donde nos lleve el viento. La llegada a este avituallamiento es una fiesta. Nos aplauden mogollón a todos y se desviven por ayudarnos ante cualquier necesidad. Un 10 para ellos sin duda.

3er avituallamiento, Km 43. Sto Tomás

Aquí es donde nos dan pasta fría en tupers, añadida a lo ya dado en el resto de avituallamientos (mucho y variadísimo), por lo que ya tenía pensado desde el principio que era el lugar en el que pararía a comer. Eran las 3 y pico de la tarde, el cielo había empezado a clarear y una ya podía plantearse parar, sentarse, adecentarse un poco las zapas, quitarse las mil piedras de los calcetines y relajarse un poquito.
Llego y allí me encuentro a la chica X de la salida. Al verla y alegrarme, yo, que no soy exagerada ni nada...me acerco tal que así..."amigaaaaaa...qué alegría!!...cómo te va??"...
Su respuesta con cara de perro enfadado me dejó algo más que cortadísima y más con todo el mundo de la organización delante que debió pensar que se me había ido la pinza cosa fina.
Me contestó poco y mal y le faltaron microsegundos para recoger sus cosas y largarse cagando leches. En el primer momento no entendí tal desplante, pero mientras comía mi tuper de pasta, analicé su conversación con nosotros en la salida y me di cuenta de que había estado tanteando el terreno conmigo en plan competitivo y que yo, ignorante que suelo ser en estos temas porque jamás he ido a una carrera pensando en ganar ni mejorar puestos, no me había ni medio enterado siquiera.

Y aquí fue donde mi carrera dio un vuelco de mil quinientos grados. De repente noté como mi cuerpo resurgía del cansancio, las pilas autorecargables se insuflaban de energía y en mi mente apareció una frase que no pude quitarme de encima hasta bien pasadas varias horas...
"pues ahora, tía mala sombra, te vas a cagar por las patas!!!"

Comí mucho más rápido de lo previsto, me cambié la ropa mojada, rellené mi camel con isotónico, me abroché con ganas los cordones de las zapas y salí de allí como si aquello no hubiese hecho más que empezar.

A partir del km 50 sabía que venía la zona más montañera y tenía claro que si le daba alcance a X, no podría conmigo (por lo hablado en la salida, deduje que ella era más de asfalto).
Verla a lo lejos entre los árboles, andando, ya me supo a gloria. Al pasarla, le pregunté qué tal iba...y en cuanto vio que era yo, se puso a correr y a decirme "estoy muy bien, voy muy bien"...pero no iba tan bien o quizá yo iba demasiado bien, que a los pocos minutos la perdí de vista. Si conseguía llegar a meta por delante de ella, ya tenía claro que me sentiría super ganadora (sin saber posiciones ni historias).

4º avituallamiento, km 55. Cala Galdana

Llego aquí corriendo cual gacela. Sorpresón bárbaro al encontrarme en el avituallamiento a Pepe, un corredor amigo de Menorca, al que hacía unos 5 años que no veía. Me informa de que quedan 2kms más hacia arriba y que luego ya todo es llanear. Gracias Pepe por tus ánimos y alegría.

Cuando llevas tantos kms y el isotónico y los geles se te salen por las orejas, aparece un momento en que todo lo planeado para intentar llevar un buen aporte de nutrientes en carrera te empieza a dar igual. A mi me pasó ahí. Vi la Coca-Cola y se me pusieron ojos de búho. "Quiero beber Coca-Cola fresca y quiero también un sándwich de nocilla, por favor!!". Nada en el mundo me apetecía más.

5º avituallamiento, km 69. Son Saura

No cuento las veces que me perdí porque necesitaría 7 crónicas, pero encontrar este avituallamiento ahí escondido en un lateral de la playa tras preguntar a unos niños que jugaban a la pelota, fue casi como el que encuentra un oasis cuando va perdido por el desierto. Y ni te cuento cuando te paras a pensar que ya solo te queda un avituallamiento antes de meta. Porque el terreno estaba lleno de piedras, arena y barro, sino, habría empezado a dar hasta volteretas!!!

6º avituallamiento, km 77. Cap d'Artruix

Poco antes de llegar, voy a encender el móvil para avisar a Tere y Miguel (él ya había llegado a meta) de que me quedan los últimos 12 kms y el código pin empieza a hacer cosas raras. Tantas cosas raras, que a la de 3 se me bloquea y me pide el número PUK.
Mecagoentodaslastecnologías del mundo mundial y sideral, pero no puedo más que aceptar que las cosas suceden siempre por algo y que no puedo hacer nada. Ni avisarles de cuando llego, ni seguir informando a mis grupos de whatsapp, ni poder seguir recibiendo los ánimos de todos, que tanto me habían impulsado a llegar hasta allí.

Miro la hora, veo que son casi las 20h y que el cielo está empezando a oscurecer. No hay cosa que más acojono me de que imaginarme por aquellos acantilados de noche con tan solo la luz del frontal, así que guardo el teléfono muerto, pienso que ha dejado de funcionar para que no pierda más el tiempo, me abrocho las correas de la camel super fuerte, me doy cuenta de que esta última parte es solo para mi, que ya no la voy a compartir con nadie, que es mi alfombra roja particular hasta meta, así que aprieto los puños y los dientes y me digo en voz alta..."joder Syl, que estás super fuerte, lo estás haciendo que te cagas, vas de puta madre, eres una campeona, vamoossss!!".

Y empiezo a correr, a sortear todas las piedras que puedo y que hacen tan complicado el camino, a pensar en el vídeo que mi hermana me ha mandado de mi niña diciéndome que me quiere y que soy una campeona, se me saltan las lágrimas a ratos, sonrisas a otros...incluso gritos de susto cuando de detrás de un matorral me sale corriendo un burro que no esperaba.
Son 12kms eternos...Ciudadela no llega nunca. O esa es la sensación cuando todos los micropueblos que veo pienso que ya son la ciudad. Gente que me ve pasar y quiere informar, me desinforma...te quedan 5kms, te queda más de 1 hora seguro, te quedan 7kms, te quedan 2, aún tienes que pasar dos calas más, ya lo tienes ahí...

Pero cuando uno sueña, sueña de verdad, en voz alta, con la mente abierta, creyendo que todo lo soñado se cumple, entonces, como decía aquel, el universo conspira a tu favor, los astros se alinean y todo se vuelve magia. La varita de la vida da sobre nuestra chistera de los éxitos escondidos y entonces, de repente, todos esos sueños se vuelven realidad.
El arco de meta aparece. Mis pies han dejado de pisar el suelo para flotar sobre mi éxito, mi emoción y mi estrella verde (*). Levanto los brazos... y por todos mis canales energéticos entra la felicidad implacable del que una vez más, ha sido el protagonista de su propia y única historia.
13h 20 min, 1ª mujer de la carrera y de veteranas. Me siento gigante. Me siento feliz.

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Pd1: Los paisajes de Menorca quitan la respiración. Soy muy afortunada de haberla conocido corriendo por toda su costa Sur.
Pd2: Todas las gracias son pocas para la organización, los voluntarios, el director de carrera Víctor y el fisio que al acabar me dejó las piernas como nuevas.
Pd3: Gracias especiales a Miguel y Tere por ilusionarse conmigo y por todo lo vivido esos días los 3 juntos. Felicidades Miguelito por tu carrerón...cada año de más, más fuertes!. Gracias a mi grupo de brujillas y al del Ukelele con mis amigos de Galicia (me llevaron en volandas por whatsapp...que hasta llorar me hicieron). Gracias a todos los amigos y familiares que me enviaron mensajes y cariño. Gracias a mis colegas de pandilla runners, Kike y Coke por cada mensaje y llamada. Gracias a Gema, la mister, por tanta paciencia conmigo. Gracias a Pep, mi maestro de meditación, que me hizo cantar hasta mantras por el camino. Gracias a Juan, que sé cuanto sufre por mi con estos retos y a mi Luna por su amor infinito.
Gracias descomunales a mi hermana (*), ella bien sabe por cuanto.

(*) "Syl, te envío una estrella verde que llega en este mismo momento a tu corazón. Es la estrella de la esperanza. No dejes que nunca se apague. Ten certeza que ella iluminará tu camino...Se siempre positiva y da gracias por todo. Se feliz y contagia con tu corazón iluminado a otras personas. Ánimo! Estamos contigo y llegues hasta donde llegues siempre te querremos!"

viernes, 10 de mayo de 2013

Trail Menorca Sud I (91 kms)

Julia (sobri), Luna, Syl y Mer. Esta foto no tiene nada que ver con el post, pero como de este blog mando yo, pues pongo la foto que me da la gana. Paseo playero con mis amores, relajante para las piernas y el espíritu. Mi sister y yo hasta meditamos oyendo las olas y sintiendo la brisa del mar.
A falta de una semana para mi reto runnero primaveral en Menorca, quiero hacer balance de los meses de entrenamiento y mis sensaciones.

1) Jamás había conseguido anotar todo lo realizado en una web de esas atléticas como he hecho este año. Está claro que porqué me lo han mandando (sino de qué?), pero estoy contenta de haber sido constante utilizando los datos del garmin, poniéndome el pulsómetro cada día (con la manía que le tengo) y acordándome de darle al botón del reloj antes de empezar a correr para que localizara los satélites (aunque sinceramente creo que de la Luna poco he conseguido bajarme).

2) Dicha web dice que desde Enero hasta ahora he corrido un total de 602 kilómetros, que entre correr y bici estática en el gym he entrenado 98 horas y que mis pulsaciones medias han sido de 146 o zona 2 (siempre me suena a nombre de pub esto de las zonas).
Lo más impactante es que también dice que he ascendido un total de 21.601 metros!!!...virgen santa!!...pero si casi podría haber subido 3 veces al Everest!!! y no te digo nada el dato que dice que he perdido 37.075 calorías!!!...menuda trola!...si tendría que haberme quedado como una sílfide y sigo tan rolliza comme d'habitude!! (que cantaba el Claude François).

3) He tenido mucha suerte con el clima, pues siendo que entreno a mediodía podría haber sufrido muchos días de calor bochornoso...pero no, solo me ha pillado esta última semana y para no morir deshidratada en el intento, he decidido madrugar y entrenar antes de ir al trabajo. Cuesta, no veas si cuesta, las sábanas tiran de mi como posesas, nos enzarzamos en una lucha de poder que consigo ganar a duras penas. Menos mal que con las primeras respiraciones viendo el amanecer, me siento feliz sacándoles mentalmente la lengua!!...mamonas, liantas, que me queréis hacer sucumbir a los placeres de la bella durmiente!!

4) Estuve lesionada un par de semanas y tuve que frenar en seco. Mi isquio derecho dijo que estaba de mi hasta el semitendinoso, lo cual me llevó rauda y veloz a ser toquiteada por un fisio...(que de vez en cuando también se agradece aunque te haga daño, la verdad...y más si tienes a tu hija de espectadora y te dice a partir de entonces que te quiere hacer masajes todos los días!!!).
Igual que vino el dolor, se fue, sin despedidas ni lágrimas de cocodrilo siquiera. Agradecida por ello, no, lo siguiente.

5) En estos meses y para este reto, la distancia más larga que he corrido han sido los 42kms del maratón de Espadán, pero en entrenamientos no he pasado de los 22kms ni una sola vez. Eso me lleva a tener más que dudas, sinónimo ineludible de inseguridad y acojono...pero bueno, como se suele decir..."todo es ponerse"...o..."correr y rascar, todo es empezar"(¿o era comer?)....así que como me dan 23 horas para acabarla, intentaré pasar a tiempo todos los controles aunque sea de rodillas.
Y oye...que si por lo que fuera, no pudiese ser, Menorca bien debe valer unos días de vacaciones.

6) Tengo dos miedos importantes aparte de la distancia. Uno, que no sé qué zapatillas elegir y solo me falta ponerlas bajo la almohada a ver si decide ella. Al final acabaré con el "pito, pito, gorgorito..." y que sea lo que el azar quiera.
Dos, que el día de la carrera mi niña llevará más de 30 horas sin mamar y no sé yo como podrá terminar eso...Voy a ver si invento la manera de hacer trasvase entre mis tetas y la camelback, que digo yo que no habrá mejor avituallamiento que ese, no? 

Total que el balance no sé si es positivo, neutro o negativo (esta palabra no me gusta ni escribirla), pero como en esta vida todo depende de cómo uno se tome las cosas o las sienta...y mi mente tiene el signo + grabado a fuego en los genes, yo sé que me lo voy a pasar muy bien, voy a conocer mucha gente y voy a vivir una bonita experiencia seguro. Y sinceramente para mi, eso es lo que cuenta.

Además también estoy feliz porque mi compi del Trail À Porter, Miguelito, la va a correr, así que vamos a pasar unos días juntos por la Isla. También con Tere, su mujer, nuestra masajista personal que sabe dejarnos las piernas como nuevas tras las carreras. Será como una pequeña reminiscencia de lo que vivimos en la Transalpine del 2009...pero esta vez con playas...

Sábado día 18 de Mayo, a las 8 de la mañana, el que sepa rezar y tenga ganas, que lo haga. Yo desde lo más profundo de mi corazón, latiendo cual caballo de bonanza, os lo agradeceré en el alma.

miércoles, 10 de abril de 2013

Gátova, cabra viene

Coke, Syl y Kike antes de gatear por Gátova
Una cuenta en su haber con 41 años ya. 

Yo sé que sigo acumulando juventud y ganas de disfrutar de la vida al máximo elevado a potencia infinita...pero, todo tiene un pero...salir un viernes noche y creer que el domingo vas a estar fresca como una lechuga al rocío, es como creer, por ejemplo, que tener fiebre a mi edad vaya asociado a pegar el estirón...vamos...que ni de coña...

El viernes fue la cena de chicas mensual y aquí la menda ni recordó medio minuto siquiera (esto del mindfulness y vivir tanto el presente es lo que tiene) que el domingo tenía que madrugar y corretear una media maratón de montaña de esas rompe piernas que ríete tu del perfil de 21kms de serruchos todos juntos!!

Como yo siempre intento quedarme con lo mejor de todo lo que vivo, así como de toda la gente que conozco, en mi memoria quedarán 3 únicos momentos mágicos.

1) Ir de camino hacia Gátova con mis colegas Kike y Coke, con los que es imposible no parar de reír.
2) Ponerme la ropa de recambio tras la puñetera ducha fría al terminar la carrera (susantamadre qué frío pasé!!).
y 3) Pasar el resto de día de picnic ( por ser 2a pascua) en Gátova con todos mis amigos que vinieron aprovechando que nosotros corríamos allí.

El resto...es decir, las 3h20 que duró el suplicio del sube-baja, casi que lo guardo sin pararme a pensar más.
Mi cuerpo simplemente, no tuvo fuerzas, ni para subir, ni para bajar. Tanto fue así que el hecho de levantar poco los pies me llevó a pegar un tropezón allá por el km14 e irme de bruces todo lo larga que era (bueno, es una frase hecha, que de larga yo tengo lo mismo que de danesa). Rodilla ensangrentada y paja por todas partes (menos mal que me caí en un lecho pajero, bastante menos duro que un peñón de roca!!).

Coke tuvo una paciencia inmensa y no paró de animarme. Yo tenía claro que la iba a acabar fuese como fuese, pero la verdad es que deseé como nunca antes, llegar a meta. Los kilómetros me parecían millas (o más) y por si no fuese ya suficientemente matadora la carrera, en lugar de 21kms fueron 22!. 

De todo se aprende, a la próxima, que corra Rita la cantaora...porque a mi nadie va a quitarme lo bailao y menos aún lo pendiente de bailar!!


martes, 26 de febrero de 2013

Maratón Espadán 2013


El día que mi amigo Coke me dijo que se venía conmigo al Espadán, supe que ese maratón sería especial. 
El haber sido operado del corazón 10 años atrás le había hecho temer un poco a las largas distancias, pero yo que he corrido ya muchas carreras con él, sabía de sobra que podría con ello y que además, la disfrutaría como todo buen debutante en maratón.

La semana pre-carrera fue un envío constante de mails con preguntas, miedos, nervios, risas e ilusión...y así, sin mayor pre-aviso que el que dan las vueltas de las agujas del reloj, el día 24 de Febrero a las 9 de la mañana se dio el disparo de salida (no sin antes vivir un sin fin de agobios por nuestro retraso en carretera, por no encontrar donde aparcar, por la hora límite de recogida de dorsales y por la vuelta al coche debido al olvido de geles...como siempre, nuestra organización particular, de 0 coma 0). 

Empezamos corriendo un poco, todos al montón (éramos 900), con algo de tapón a los pocos kilómetros (cosa que a la gente agobia y a nosotros nos da risa porque es cuando aprovechamos para reírnos y hacer fotos) y con un entusiasmo que ni un niño chico con bici nueva.

Los primeros kms se hacen muy amenos, hay subidas, pero bastante llevaderas...y claro, es que aún vamos frescos. Y tan frescos!!!...hace un día precioso, pero casca un frío, que si me quito las 4 capas que llevo (si, 4 y no llevé el batín por respeto a los compañeros), creo que el cuerpo lo debo tener color de moda en la morgue.

Hasta el km12 todo va bien. Vamos hablando, disfrutando del paisaje (qué preciosa es esta carrera!!), riéndonos de ver que yo no recuerdo nada del recorrido (habiéndola hecho en el 2008) y manteniendo informadas a mi grupo de amigas por whatsapp (entre las cuales está la mujer de Coke) para que sobre todo ella esté tranquila. Qué modernidades, oye, cualquier día ya los fans nos ven subiendo montañas en 5D y nos pueden pasar hasta bocadillos!!!

A partir de ahí ya viene el tramo divertido, ese en el que te da de todo menos la risa, pero la verdad es que tanto Coke como yo vamos llevándolo genial, subiendo sin parar, sin sofocos de más ni de menos.
El recorrido hasta coronar el pico del Espadán es majestualmente precioso. Yo soy una amante incondicional de las pinadas desde pequeña y verme rodeada de tantos pinos me transmite una emoción interna difícil de explicar. Ese tramo es duro, bastante duro, pero yo voy subida al lomo de mi nube emocional y voy subiendo feliz.
Como dice la canción de Meritxell en el vídeo..."poco a poco, paso a paso, disfrutando del camino"

Poco antes de llegar arriba del todo, Coke se gira y me dice..."pinchacitos, pinchacitos". Uff...al oirle decir eso se me pone un nudo en el estómago. Estamos aún a mitad carrera y pensar en los kms que quedan y que él pueda ir mal, me asusta sobremanera.
En cuanto alcanzamos la cima y empezamos a bajar, me dice que ya no le pasa, que está bien, así que me vengo arriba en plan saltimbanqui y empiezo a bajar aquellos tramos técnicos como si me acabara de reencarnar en una cabra montesa.

Poco antes de llegar al avituallamiento del km26, veo a Coke más blanco que la pared diciéndome que tiene un hambre atroz y que si no come algo le va a dar un pajarón, así que al llegar abajo se pone a comer tipo monstruo de las galletas mientras que a mi no me entra ni media barrita (creo que correr y comer en mi vocabulario mental deben ser antónimos o algo).

Hacemos otra tanda buena de kms en bajada hasta que poco antes del avituallamiento del km32, Coke me dice que tiene calambres en los cuádriceps y tiene que parar y estirar.
Pobre...le veo super apagado...me dice..."si a mi esto no me ha pasado nunca"...ya, pero tampoco antes has corrido un maratón!.
Le veo que se agobia por mi tiempo, que si te voy a retrasar, que si tu vas muy bien, que si patatín que si patatán. A veces le estrangularía!!!...pero si en todas las puñeteras carreras que hemos hecho juntos le he retrasado yo a él!!!...qué cojones me estás contando?????....

Los calambres le van y le vienen y el tío tiene la gran fuerza mental para ponerse a correr cada vez que no le duele. Yo intento ir animándole con tonterías que no sé ni si le sirven..."cada paso que das es el récord de kilómetros que has hecho en tu vida...mira, otro récord...y otro...superrécord"...
De repente me asoma a la mente la frase que sé que le va a dar alas y se la suelto: "el dolor es pasajero, pero el orgullo es para siempre"...y sé que esas pilas que lleva algo tocadas, se le recargan a velocidad ultrasónica.

Saca su mp3, pone su canción favorita del Columpio Asesino y empieza a cantar mientras corre.
En ningún momento dudé de que fuésemos a llegar juntos a meta, pero oírle cantar, fue casi como haber llegado.

Últimas subidas, últimos kms, Segorbe frente a nosotros...y bolitas pequeñas de nieve que empiezan a caer. Yo ya voy medio emocionada, respirando hondo para no ahogarme...pero cuando al girar la última curva, veo que tenemos allí a Ana (mujer de Coke) con Joan (su hijo pequeño) y a mi Juanito con mi niña Luna, ya siento que se me sale el corazón por la garganta.
Coke y yo nos damos la mano y corremos así hasta llegar a ellos. Ese tramo es nuestra meta, con el único público que nos llena realmente el alma y que nos espera gritando "bravo campeones".

Luna corre hacia mi, Joan hacia Coke y juntos los 4 llegamos a la alfombra de meta.
20 o 30 metros en los que siento una felicidad extrema por haberlo conseguido, por recordar que el año pasado en estas mismas fechas estaba jodida por el dolor de una hernia discal, por haber llegado con Coke y verle feliz, por sentir que vuelvo a estar como estaba en mi último maratón (Agosto 2009), por llevar a mi niña de la mano corriendo orgullosa con su mamá...y se me saltan las lágrimas sin remedio...una explosión de alegría que no me cabe en el pecho y necesito soltar.

Por la noche, antes de irme a dormir recibo un whatsapp de mi amigo Coke que dice
"Estoy super feliz" y al leerle sé, que ya se han quedado grabadas en su interior, las 42 razones que te llevan a amar para siempre, los 42kms. Felicidades amigo!!.

martes, 19 de febrero de 2013

Temas pendientes

Dicen que más vale tarde que nunca...y ahora que por fin tengo los dos vídeos que quería poner por aquí subidos en el youtube, pues los publico.

El 1º es del famoso baile que llevo años haciendo en Nochebuena con mi sobrina Julia y el 2º el vídeo de mi niña Luna ganando una medalla en la San Silvestre de Ossa de Montiel (Albacete).
Bonitos recuerdos que me gusta se queden aquí guardados.

Besitos de todos los tamaños y colores.



miércoles, 30 de enero de 2013

Carrera solidaria de Enguera

Cokito y yo haciendo tiempo antes de dar la salida.

Empezando los primeros kms abrigada como para viajar a Siberia.

Cokito y yo tras acabar y yendo en búsqueda de las duchas

                                      Subida al podium por sorpresa y en modo retraso.
                                              Tras la ducha, mostrando mi super trofeo
                                           Detallazo que el trofeo fuera una mujer corredora
                                           (había más en los trofeos que de verdad!!!).

Nos animamos a ir a esta carrera principalmente porque mi profe de mindfulness formaba parte de la organización y sabíamos que era solidaria (ayuda al toxicómano), pero la verdad es que valió mucho la pena madrugar domingo para recorrer las sierras de Enguera. Además, esta vez vestida (que las veces anteriores fue a la carrera nudista que está cerquita de allí).

Hacía un frío de tres pares...(ese frío que sólo sentimos los valencianos y que al resto de mortales les parece de día playero), ya que la temperatura rondaría los 10ºC por la mañana (aunque al final de carrera se acercara a los 20º).
Esta vez no nos perdimos, gracias a que yo fui a Enguera hace unos meses, porque allí me hicieron el traje de pin up que llevé a la reboda de mi amigo Miguel, que sino, fijo que habríamos dado unas cuantas vueltas de más como siempre (Coke y yo debemos tener la brújula interna estropeada, cada día lo tengo más asumido).

Saludo a mi profe, a algunos amigos (Raquel, Ángel, Cindy y Ana), recogemos dorsales y a quitarme las piedras que llevo dentro de las zapas del último entrene montañero (una cosa es correr y otra ir haciendo penitencia).

Delante los corredores, detrás los caminantes y directos a la sierra todos a una.

Empiezan a pasar kms y vemos que aquello es un sube baja de caminos sin mucha pendiente pero algo rompepiernas, que nos lleva a estar corriendo sin parar. ¡¡¡Eso es muy cansado!!!...
Ahí es cuando Coke y yo reconocemos abiertamente y sin tapujos, que nosotros somos unos vagos del carajo y que por eso nos gustan las carreras de montaña. No hay nada como correr un rato y parar a caminar en las subidas fuertes...pero claro...aquí ni el tate para porque las subidas son muy llevaderas, así que se nos jodió el invento y no nos queda otra que correr, correr y correr...y venga a correr...

Durante los 23kms que dura nos damos un poco de tregua en los avituallamientos, donde para mi sorpresa, en alguno de ellos, hay hasta chuches!. En los tramos con algo de desnivel negativo nos vamos poniendo al día de familia, amigos y últimas noticias políticas que nos llegan a encender tipo falla. Adelantamos y nos va adelantando sin parar una señora mayor de la cual en la salida ya han comentado que había corrido 67 maratones. Alucinante su ritmo constante en subidas y bajadas así como su concentración total.

Tras 2h40 de correteo y con un último tramo precioso de pinadas en que el flato me pone de vuelta y media, llegamos a meta. Nos abrazamos. Oigo a alguien entre el público que dice "ayyy...qué bonito"!!, supongo que confundiendo nuestra amistad; aunque es cierto, es bonito cruzar una meta con alguien y abrazarle, que en ese abrazo siempre quedan grabados todos los kms y lo vivido.
Y sin más preámbulos nos dirigimos al avituallamiento final, donde nos esperan hasta donuts blancos y de chocolate, con los que nos ponemos finos mandarinos!!!

Veo llegar a la señora mayor a meta y me dirijo hacia ella para rendirle mi total admiración. Me dice que tiene 63 años. Yo le digo que de mayor quiero ser como ella.
Coke me pregunta que qué le he dicho...y nos reímos cuando le comento que le he soltado que "le habíamos adelantado porque mi amigo no soportaba que nos ganara". La cara de Coke al creerme, todo un drama.

Preguntamos donde están las duchas, nos indican y nos vamos a por el coche. Damos vueltas y no lo encontramos. Vamos cargados con las bolsas, así que le digo a Coke que se quede con ellas y que yo voy a preguntar de nuevo a meta. Llego allí y están con la entrega de premios. Yo busco a mi profe para consultarle y antes de llegar a él viene mi amiga Raquel con un trofeo en la mano y me dice: "Syl, que esto es tuyo, que has sido 2ª, que te han llamado al podium y como no estabas te lo he recogido yo"!!!.
¿Comooooo???...¿yooo?...imposible!...cuando se lo cuente a Coke, va a flipar en colores.

Aún apareciendo tarde, vuelven a llamarme y subo al podium. Me da risa la situación, es algo así como surrealista, pero total, surrealistas ya son tantas cosas en esta vida, que una más, que más da.

Cuando unas horas más tarde mi niña Luna ve el trofeo, me dice..."qué campeona, ¿eres tu, mami?". Le digo que sí y me mira con una cara de orgullo, que siento como si acabara de ganar las olimpiadas.

Pd: Fue un bonito regalo para mi recién pasado 41 cumpleaños, que celebré durante toda una semana, con familia, con compis, con amigos.
No hay nada como cumplir años y sentirse cada día más joven...pero sobre todo, cada día más feliz.