viernes, 19 de octubre de 2012

Pequeña Wendy

La linda Wendy Mariela

Hace pocos días recibí una carta de Global Humanitaria en la que me informaban de que Elmer Obeniel, el niño al cual amadrinaba desde hace casi 10 años, había tenido que marcharse a otro país con su familia en busca de trabajo. Global Humanitaria no tenía actuación solidaria en dicho país y por tanto Elmer, dejaba de ser mi niño amadrinado.
Me dió muchísima pena, habían sido muchos años, muchos dibujos y correspondencia y de repente era como si ya ni existiera.
Tuve un momento de tristeza mezclado con enfado, pues llevaba muchos años pensando en ir a conocerle y ya no iba a ser posible...pero el consuelo me lo dió, una tarjeta que iba junto a la carta y que aún no había abierto, donde se encontraba la foto de Wendy...mi nueva niña amadrinada.

Wendy tiene 5 añitos y Luna cuando la vió dijo..."e mu guapa la nena, mami. Luna quere vela".
Así que cuando Luna sea un poco más mayor, tendremos que ir a conocer a Wendy, si o si...mientras tanto, le enviaremos dibujos y fotos para que sepa quienes somos y dónde estamos.
Espero no tardar tanto en ir y que vuelva a ser demasiado tarde.

¿Habrá maratón en Guatemala? ;)))

2 comentarios:

Amig@mi@ dijo...

Nosotros tenemos tres niños, fuimos apadrinando uno por cada uno de los nuestros, y sí, de vez en cuando desaparecen bien porque han crecido o porque son nómadas y emigran. Lo importante es que sientas que lo que haces les sirve para mejorar su calidad de vida y que ese vínculo que se crea no se rompa si cambias de niño, sino que como te ha pasado a tí, simplemente cambie de personajillo .
Un abrazo, Syl

Genín dijo...

jajaja Que ojitos tan lindos e inocentes los de tu ahijada...
Pero supongo que habrá modo de conseguir la dirección del otro para mantener al menos cierta correspondencia con el ¿No?
Es que es una pena...
Besos y salud