lunes, 14 de octubre de 2013

I trail Riba Roja

Los 3 meninets antes de la carrera (Cris, Syl y Kike)
Cris, Kike y yo nos besamos. Siempre lo hacemos antes de darse el disparo de salida. Ellos van a su ritmo, yo al mío...por eso es esencial la despedida, ya que desde que ellos lleguen a meta hasta que llegue yo, pueden incluso llegar a echarme de menos.

Era la 1a edición del Trai de Riba Roja y sin desmerecer el esfuerzo de la organización y los voluntarios, un poco sí se notó. Eso provocó un caos de corredores nada más empezar, que nos tuvo parados más de 20 mins (suena exagerado pero prometo que no lo es). Entre un túnel por el que había que pasar agachados (yo menos por mi altura estilo Gasol) y una bajada técnica que hizo descender a algunos hasta de culo...aquello más que una carrera parecía el rocío. 

A partir de ahí y llegado el punto de separación de unos y otros, aquello ya se hizo bastante más llevadero, de hecho, pocos kms más adelante, ya iba más sola que la una, acompañada únicamente de algunos pajarillos y lagartijas del terreno.

La verdad es que algo que me encanta de las carreras de montaña, son esos momentos en solitario por las alturas. Es como estar entrenando pero por paisajes y caminos nuevos...y eso yo lo disfruto barbaridades (a pesar de no poder charlar, claro, que también  me gusta lo mío!!).

La carrera era un continuo rompe piernas aunque más llevadero de lo que pensaba al principio.
En una de las últimas subidas, allá por el km 20, empecé a subir más despacio ya de lo normal. 
Tenía calor, ganas de llegar y mucha sed. En ese momento me adelantan dos hombres que corrían juntos y me dicen:  "Llevas toda la carrera delante de nosotros, no puedes dejar que te pasemos ahora que ya vamos a terminar!!!"...Les digo que no importa (yo ni les había visto, la verdad) y que tiren.
Vuelven a insistir..."venga mujer!!, vuelve a tu sitio que acabemos como íbamos"...

Respiro hondo, saco fuerzas del bolsillo y hago el último esfuerzo por no quedar mal. Llegamos a meta y nos pegamos un super abrazo los 3 (los dos hombres y yo). Siempre me hacen gracia estas situaciones. El cariño hacia los compañeros de carrera que no conoces de nada es desmesurado al cruzar la meta. Desmesurado pero muy sincero. Supongo que las endorfinas causan ese efecto de amor al prójimo incontenible. Por eso siempre pienso que los deportistas que comparten sensaciones, se hacen también mejores personas.

Llegar a meta, comer, beber y esperar a la entrega de trofeos ( porque mi amiga Cris fue 1a veterana y 3a de la general) fue la guinda del pastel.
La de tonterías por segundo que pudimos soltar entre los 3 (Cris, Kike y yo), nos hizo reír y disfrutar de haber compartido una bonita mañana de Domingo como siempre que estamos juntos. 
I love you so much my friends!!!

Ps1: Hace 2 semanas ya de esta carrera, pero es que el tiempo pasa tan rápido que me cuesta bastante más contarlo que vivirlo!!!

Ps2: La siguiente parada ya será el próximo reto que tengo organizado con mi compi Miguel del Trail à Porter.
El 3 de Noviembre, si la lava y el volcán nos lo permiten, correremos el maratón del Etna en Sicilia.
Nos estamos preparando hace varios meses (ambos con alguna lesión dando guerra entre medias), pero eso no quita que de nuevo la ilusión la tengamos por las nubes. 

Ps3: Faltando tan poco, hoy es el día que sigo sin entender porqué todo el mundo nos dice que allí hace un frío del copón. ¿Se habrán congelado los volcanes con tantos problemas en la capa de ozono o algo?...
En fin...no lo sé...pero cuando lo sepa, ya lo contaré.

1 comentario:

Genín dijo...

Pues a Cris no se la ve nada veterana, se la ve muy pichona, como a ti :))
Lo del frío en el Etna a lo mejor es por la altura :))
Besos y salud